Lima, 1980. Empezó la carrera de Bellas Artes en la Pontificia Universidad Católica del Perú y la terminó en la Universidad Politécnica de Valencia, donde también se graduó con una Maestría en Artes Visuales y Multimedia.
En 2014 fue galardonada con el Premio ARCO Comunidad de Madrid para Jóvenes Artistas y en 2013 con el Premio Generaciones y la Beca Endesa para Artes Plásticas. Ha sido artista en residencia en Gasworks - Londres, MATADERO - Madrid, Cité des Arts - París, Tokyo Wonder Site - Tokio, Beta Local - Puerto Rico, Bauhaus - Alemania y Jan Van Eyck Academie - Holanda. Sus obras forman parte de colecciones como CA2M: Centro 2 de Mayo, IVAM, Fundación Montemadrid, Museo Provincial de Teruel, Fundación Endesa, DKV Arte y Salud e Inelcom en España; Bauhaus Dessau Foundation en Alemania y MASM, Museo de Arte de la Universidad Mayor de San Marcos en Perú.
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Oro alla Patria
El proyecto que presento explora la utilización de la arquitectura racionalista por parte del gobierno fascista italiano en la construcción de un imaginario favorable a sus planes colonialistas en África. Analiza las discusiones que definieron el estilo arquitectónico aplicado en las colonias y cómo este da forma a una narrativa que repercute sobre la población civil y su actitud hacia la expansión colonial. El proyecto conecta la campaña de recolección de metal organizada por el gobierno fascista en el año 35 con sus planes para convertir el desierto de Libia en una zona agrícola. Busca entender, a través del caso italiano, el rol que puede llegar a alcanzar la arquitectura en la construcción de discursos nacionalistas. Esta exploración se formaliza a través de un una instalación y un vídeo.
El inicio del proyecto se da al encontrar publicada en una revista la imagen de una casa de arquitectura racionalista en el medio del desierto. La imagen me intrigó y, al buscar su origen, fui desvelando capas de una historia compleja. En ella se mezclan elementos tan disímiles como la arquitectura vernácula del norte de África, la cultura bereber, el legado del Imperio Romano, la maquinaria cinematográfica fascista, La Mostra Triennale delle Terre Italiane d’Oltremare de 1940, la participación de la FIAT en la expansión colonial, o la promoción de una industria turística en las colonias. En las piezas que forman parte del proyecto intento hilar algunos de estos elementos: los formales en el caso de las esculturas, los narrativos en el caso del vídeo.
Roma me recibió un 30 de marzo con una tarde de sol. Después de pasar un año entero en el frío holandés, volver a mi lengua materna y a la calidez mediterránea hicieron muy fácil mi adaptación, a pesar de ser la última en incorporarme.
Llegaba tarde y era consciente de que tres meses de beca no iban a dar para mucho. Entré en la Academia con la firme determinación de trabajar con un objetivo claro, a partir de las referencias que traje conmigo, y de evitar desvíos y distracciones. Pero si eres una persona curiosa, Roma te muerde y no te deja ir.
¿Cómo trazar la línea entre la anécdota y lo importante, si todo se antoja importante? ¿Cómo discernir entre ruido y señal, si vives rodeada por las señales dejadas a lo largo de 30 siglos?
Enterramientos etruscos me desvían el pensamiento hacia lugares imprevistos, mientras que el opus reticulatum me devuelve al camino original. Los frescos grotescos de la Domus Aurea disparan mi imaginación; la arquitectura racionalista de la zona de EUR me hace aterrizar.
Hace más de dos mil años que Tibulo bautizó Roma como Urbs Aeterna. Cerca a una eternidad necesitaría para descubrir y asimilar todo lo que Roma promete.