Habana, Cuba, 1982. Máster en Gestión e Innovación de Diseño por el Instituto Superior de Diseño (La Habana, 2006). Desde 2004 diseña carteles para el Instituto de Cine (ICAIC). En 2011 fue coautor en los libros Soy Cuba: Cuban Film Poster from after the Revolution (Trilce Ediciones) y Ciudadano Cartel (Ediciones ICAIC). Desde 2010 es profesor en la Universidad de La Habana y diseñador de la Editorial UH.
En 2010 obtuvo la beca de creación artística Estudio 21 del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales en La Habana y en los períodos 2016-2017 y 2019-2020 participó del programa de residencias artísticas de la Real Academia de España en Roma. Entre 2018 y 2020 ha exhibido en el Kennedy Center, Washington D.C.; el Centro Cultural Matadero, Madrid; California Art Museum, Pasadena; Fowler Museum, UCLA; Musée des Arts Décoratifs, París y en La Habana en el Museo Nacional de Bellas Artes, Factoría Habana, Fábrica de Arte Cubano, Fundación Ludwig, Estudio 50 y Galería 23 y 12.
Su obra ha sido expuesta por las bienales de diseño de Madrid y La Habana y por las de cartel de Lublin, Trnava, Ecuador y Bolivia, y forma parte de las colecciones de las bibliotecas Margaret Herrick y UCLA; Biblioteca Nacional de Cuba; el CSPG, la Cinemateca de Cuba y el Museum für Gestaltung, Zürich, Suiza.
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Roma hoy es visualmente esclarecedora a nivel urbano y público de la desobediencia ciudadana. En esta ciudad coexisten múltiples expresiones visuales de la inconformidad social: desde grafitis, pegatinas y stencil art hasta la acción vandálica sobre la comunicación visual.
Mediante la aplicación de herramientas de la antropología visual y la investigación social se realiza un registro visual, audiovisual y sonoro de estas expresiones y su contexto. El análisis diacrónico de este archivo permite un acercamiento al tejido socio-cultural de la ciudad y deriva en la elaboración de una obra, formalizada en un rango de soportes: desde el diseño editorial y de pegatinas hasta motion graphics, impresión 3D, stencil art y video; cada formalización es un punto de vista en la construcción de un diálogo sobre la institución arte en la #NuevaNormalidad.
El carácter innovador y pionero de este proyecto radica en ofrecer una visión “otra” de una realidad social y pública en un contexto patrimonial con un peso histórico artístico sin igual como es Roma, y que establece así un acercamiento a nuevos públicos, especialmente a las nuevas generaciones y a su concepción de arte ciudadano. Así, este proyecto pone en evidencia la existencia de una ciudad entendida como cuerpo vivo.
La circularidad del Tempietto de Bramante y su emplazamiento en una colina lo convierten en un centro geográfico ideal para la construcción de periferias. A partir del Tempietto los recorridos atraviesan, primero el Trastevere, después Regola, Parione, Ponte, Pigna, Saint’Eustachio, Campitelli y Saint’Angelo, más lejos Trevi, Portuense y Testaccio. En el transcurso cientos de fotografías conforman un archivo de las manifestaciones visuales de la desobediencia ciudadana (visible en Instagram bajo el #roma_inconforme).
En el proceso, la investigación artística se bifurca: un camino se desarrolla a partir de lo documental, del procesamiento creativo del material recopilado y de la producción de obra a través de la fotografía, la serigrafía y el diseño editorial. Otro camino es la recolocación del Tempietto como objeto, a partir de su formalización con los códigos estéticos al uso de las prácticas del arte urbano: stencils, stickers, impresión 3D y videos. Todo difundido a través de las redes sociales, entendidas como las nuevas plataformas de circulación visual.
Las medidas por la emergencia sanitaria postCOVID-19 en Italia tuvieron una respuesta rápida en la trama visual urbana. La obra producida al término de la residencia incorpora esta realidad a la par que se inserta en los diálogos sobre la nueva normalidad.
Volver a Roma es retomar una vida puesta en pausa. Volver a la Academia es regresar a casa, solo que esta casa es también lugar de trabajo, museo, sala de conciertos, y conlleva su propia cotidianidad construida en el delicado equilibrio de los hábitos y costumbres de sus moradores, un proceso que, sin dejar de ser accidentado, permite cada año la construcción de nuevas tradiciones.
Con mis compañeros becarios aprendí, conversé, discutí, me divertí. Con algunos colaboré y entre todos construimos nuevas experiencias. Mi proyecto y mi práctica artística se enriquecieron con cada intercambio. Fue una grata sorpresa encontrarlos en la presentación de mi portafolio y de los proyectos que he desarrollado en Roma en un evento coordinado por la profesora Francesca Gallo para el MLAC (Museo Laboratorio de Arte Contemporáneo) en diciembre/2019.
En marzo/2020 la emergencia sanitaria me obligó a adelantar el regreso a La Habana. El apoyo y solidaridad del equipo de la Academia y de mis compañeros becarios me ayudó en mi regreso a La Habana y en la continuidad del proyecto de Roma.