ZINEMATEKA. CLASSIQUE = MODERNE: UNA NUEVA HISTORIA DE LA ZINEMATEKA II
FECHA
Del 14 de enero al 10 de abril de 2025
HORARIO
Martes 17:00h // Jueves 19:00h
ESPACIO
Cines Golem Alhóndiga
ENTRADA
5€ / 4€ con Tarjeta AZ
Azkuna Zentroa – Alhóndiga Bilbao programa la segunda parte de Classique = Moderne en homenaje a los 40 años de la Zinemateka en Bilbao.
El ciclo se articula a modo de serie, durante 3 años: 2024, 2025 y 2026 con 45 películas elegidas junto a José Julián Baquedano, quien fuera programador de este espacio en sus inicios. Se trata de filmes imprescindibles más por su trascendencia en la historia del cine que por la relevancia de quienes los han dirigido.
Este ciclo retoma así mismo el valor del soporte analógico, combinando las proyecciones en celuloide con el formato digital. Nada más moderno y actual, teniendo en cuenta que es el elegido por muchas y muchos cineastas contemporáneos en sus producciones, buscando resultados más naturales.
Comenzamos con los trabajos más sobresalientes de dos maestros indiscutibles del cine japonés: Kenji Mizoguchi con "Ugetsu monogatari" (Cuentos de la luna pálida) y Yasujirō Ozu con "Tokyo monogatari" (Cuentos de Tokio). Dos películas de 1953, muy líricas, pero con estilos muy diferentes, que muestran las diversas tendencias de la puesta en escena desarrollada en Japón.
A continuación, tenemos "Pickpocket" (1959), obra de referencia de Robert Bresson. Un filme muy influente en la Nouvelle Vague y frecuentemente homenajeado por el director Paul Schrader, quien lo menciona como ejemplo de lo que es el “estilo trascendental” en su libro homónimo.
Seguimos con "The Apartment" (1960), la oscarizada y más famosa película de Billy Wilder. Un melodrama en forma de comedia en el que brillan de manera espectacular los decorados de Alexandre Trauner. Una visión pesimista de la vida con final feliz.
También en clave de comedia presentamos "Plácido" (1961), seguramente la mejor película de Luis García Berlanga, con su corrosiva visión de la sociedad española y ejemplo supremo de plano secuencia.
En este segundo capítulo no podía faltar el cine de Luis Buñuel. En este ciclo veremos "Los olvidados" (1950). Esta obra, poética y cruel, es una de sus mejores películas de la época mejicana, donde nos cuenta la vida miserable de los arrabales de una gran ciudad.
El cine americano nos regala una joya: "His Girl Friday" (Luna nueva) (1940), comedia de Howard Hawks con su incondicional “estilo sin estilo” que nos hace reír y reflexionar a la vez. Y, si quieren llorar y reír con melancolía, no duden en visionar el filme-testamento "Amarcord" (1973), del gran Federico Fellini, en el que retrata su infancia y juventud de forma autobiográfica.
El cineasta y crítico François Truffaut, uno de los representantes más destacados de la Nouvelle Vague, nos ofrece en "Jules et Jim" (1962), su segundo largometraje, una bella y trágica historia de amor con Jeanne Moreau, basada en las memorias autobiográficas de un escritor.
Con el soviético S. M. Eisenstein nos acercamos a otra manera de entender la puesta en escena cinematográfica. "En Oktyabr" (1927), podemos ver su praxis del montaje dialéctico, es una orcina de la revolución llena de fuerza y coraje, donde su característica de documento – crónica no contradice su valor dramático.
"Othello" (1951), una de las catorce películas acabadas de Orson Welles, nos permite disfrutar de su maestría con el montaje, la adaptación con fuerza de la obra de William Shakespeare sin que se note su origen teatral, y la gran dirección artística de Alexandre Trauner.
Cerramos el segundo capítulo de este ciclo conmemorativo con "The General" (1926) del gran Buster Keaton, todo un ejemplo de que no hay nada más moderno que un clásico de cine. Hoy sus películas siguen vigentes, nos hacen reír, nos emocionan y nos hacen pensar, igual que hace un siglo.
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Atendiendo a este criterio, en este segundo capítulo de "Classique = moderne. Una nueva historia de la Zinemateka", podemos visionar algunas obras maestras de la producción cinematográfica.
Comenzamos con los trabajos más sobresalientes de dos maestros indiscutibles del cine japonés: Kenji Mizoguchi con "Ugetsu monogatari" (Cuentos de la luna pálida) y Yasujirō Ozu con "Tokyo monogatari" (Cuentos de Tokio). Dos películas de 1953, muy líricas, pero con estilos muy diferentes, que muestran las diversas tendencias de la puesta en escena desarrollada en Japón.
A continuación, tenemos "Pickpocket" (1959), obra de referencia de Robert Bresson. Un filme muy influente en la Nouvelle Vague y frecuentemente homenajeado por el director Paul Schrader, quien lo menciona como ejemplo de lo que es el “estilo trascendental” en su libro homónimo.
Seguimos con "The Apartment" (1960), la oscarizada y más famosa película de Billy Wilder. Un melodrama en forma de comedia en el que brillan de manera espectacular los decorados de Alexandre Trauner. Una visión pesimista de la vida con final feliz.
También en clave de comedia presentamos "Plácido" (1961), seguramente la mejor película de Luis García Berlanga, con su corrosiva visión de la sociedad española y ejemplo supremo de plano secuencia.
En este segundo capítulo no podía faltar el cine de Luis Buñuel. En este ciclo veremos "Los olvidados" (1950). Esta obra, poética y cruel, es una de sus mejores películas de la época mejicana, donde nos cuenta la vida miserable de los arrabales de una gran ciudad.
El cine americano nos regala una joya: "His Girl Friday" (Luna nueva) (1940), comedia de Howard Hawks con su incondicional “estilo sin estilo” que nos hace reír y reflexionar a la vez. Y, si quieren llorar y reír con melancolía, no duden en visionar el filme-testamento "Amarcord" (1973), del gran Federico Fellini, en el que retrata su infancia y juventud de forma autobiográfica.
El cineasta y crítico François Truffaut, uno de los representantes más destacados de la Nouvelle Vague, nos ofrece en "Jules et Jim" (1962), su segundo largometraje, una bella y trágica historia de amor con Jeanne Moreau, basada en las memorias autobiográficas de un escritor.
Con el soviético S. M. Eisenstein nos acercamos a otra manera de entender la puesta en escena cinematográfica. "En Oktyabr" (1927), podemos ver su praxis del montaje dialéctico, es una orcina de la revolución llena de fuerza y coraje, donde su característica de documento – crónica no contradice su valor dramático.
"Othello" (1951), una de las catorce películas acabadas de Orson Welles, nos permite disfrutar de su maestría con el montaje, la adaptación con fuerza de la obra de William Shakespeare sin que se note su origen teatral, y la gran dirección artística de Alexandre Trauner.
Cerramos el segundo capítulo de este ciclo conmemorativo con "The General" (1926) del gran Buster Keaton, todo un ejemplo de que no hay nada más moderno que un clásico de cine. Hoy sus películas siguen vigentes, nos hacen reír, nos emocionan y nos hacen pensar, igual que hace un siglo.
PROGRAMA
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